Aunque el Buen Fin en ocasiones es sinónimo de grandes ofertas es importante considerar que no siempre es así, más aun cuando la economía personal afronta grandes retos, como las tasas de interés particularmente altas, un tipo de cambio peso - dólar elevado y el nivel del salario sin crecimiento significativo en décadas.
El Buen Fin es un evento con 7 años de historia en México que se realiza cada año en las últimas semanas de noviembre.
Ante cuestiones como que el evento no proyecta precisamente disminución en precios de los artículos más demandados, Enrique Culebro Karam vicepresidente del Comité de Publicidad y Marketing de la Asociación de Internet MX menciona que depende de cada caso pues aún hay empresas que mantienen este tipo de promociones; también reconoce que la diferencia entre esquemas de descuento con esquemas de pagos a meses sin intereses se ha equilibrado durante los últimos años.
Lo que se debe mantener constante es el ejercicio de las familias y consumidores para realizar un consumo responsable:
- Identificar la principal necesidad personal o familiar
- Realizar comparaciones de precios en diversos establecimientos
En otro tenor, este año el comercio por internet representa un elemento disruptivo en la economía alrededor del Buen Fin pues con la entrada de participantes como Amazon.com hace dos años, el crecimiento de MercadoLibre o el fortalecimiento de firmas como Linio.com y Walmart Online generarán competencia excepcional incluyendo valores agregados y competitivos como entregas a domicilio gratuitas y acceso a los anaqueles desde casa las 24 horas.
Otra de las ventajas del comercio electrónico vía internet es la posibilidad de comparar precios desde una computadora en diversos establecimientos virtuales para tomar la mejor decisión.
Ropa, electrodomésticos, equipo de cómputo, viajes y restaurantes son los principales bienes y servicios que son adquiridos en estas fechas.
Enrique Culebro señala que 3 de cada 5 internautas mexicanos realizan compras en línea, esto contrasta con los estudios que realiza la Asociación de Internet los cuales señalan que temas particulares como confianza y seguridad son los principales riesgos que prefieren evitar los compradores. Sin embargo Culebro también precisa que el riesgo de comprar en establecimientos tradicionales se presenta en el mismo grado para las compras realizadas en internet ya que los bienes pueden tener cualquier tipo de daño, sobre todo en prendas de vestir o defectos de fábrica.
- Comprar en sitios reconocidos y de buena reputación
- Verificar que el sitio cuente con certificado de seguridad “https” y un símbolo de seguridad en forma de candado
- Tener un control adecuado de accesos, usernames y contraseñas. En la misma forma que no debemos proporcionar los datos de nuestra tarjeta de crédito tampoco es recomendable prestar o compartir información de cuentas de internet por SMS, whatsapp, etc.
- Revisar cuáles son las garantías de compra de cada sitio de internet. ¿Qué sucede si no estoy satisfecho con la compra realizada, qué pasa si las mercancías no son entregadas en mi domicilio? Entre otros.
- Utiliza el modo incógnito para comparar precios. Es posible que tu navegador (Internet Explorer, Google Chrome, Mozilla Firefox, Opera, Safari, etc) guarde cookies o rastros de tus visitas a otros sitios y búsquedas por lo que de alguna forma te proporcionará opciones personalizadas y recomendaciones basadas en tus preferencias