Luego del todavía confuso acontecimiento en el estado sureño del país, estudiantes de la propia Normal "Raúl Isidro Burgos" se apoderan de la Ciudad de México, al frente los padres de los 43 desparecidos; cada 26 de septiembre representa un día más que simbólico, representa el momento de expresar que la llama aún vive y mantiene a los mexicanos en vilo, en pie de lucha, exigiendo justicia que como reza una manta "es lenta pero despiadada".
Otras organizaciones como Amnistía Internacional se unen a la conmemoración en un contingente por demás cuidadoso, cercado y con casacas amarillas para reconocerse, porque "uno nunca sabe", ellos hacen hincapié en la falta de garantías para los derechos humanos, acentuada en este último sexenio. La lucha de estas organizaciones es activa, permanente y sin fecha límite.
Como siempre, estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México con un gran contingente (UACM), la participación particularmente inesperada de estudiantes de la Escuela Superior de Educación Física (ESEF) y del Colegio de Bachilleres (COLBACH), nunca falta participación de la UNAM sindicatos y estudiantes. Otros que acompañan en la manifestación son grupos artísticos, grupos pro derechos de géneros y pro derechos sexuales que hacen guardia a los padres de familia que siguen y probablemente seguirán buscando a sus hijos, los hijos de México.
Claramente otros artistas independientes, organizaciones como Asamblea de Barrios, sindicatos de trabajadores, miembros de organizaciones civiles y ciudadanos se camuflan para participar en esta conmemoración anual, el Frente Nacional de Movimientos y Organizaciones Populares (FNAMOP), entre muchos otros.
La intención de cada manifestación al marchar en las principales avenidas no solo de la Ciudad de México sino de las principales plazas del país es generar conciencia, recordar las necesidades de la sociedad, demostrar la unión de diversas asociaciones y sobre todo crear catarsis que en momentos dolorosos como los acontecimientos de hace 4 años son tan necesarios en la vida pública nacional.
Por esta razón enumero las siguientes manifestaciones culturales que se han llevado a cabo a favor de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero.
1. "De vuelta a casa"
Es un álbum musical de 16 composiciones sobre los acontecimientos en Iguala, Guerrero. Los fondos que ha generado se han destinado a apoyar a los familiares de los normalistas desaparecidos. Producido por la disquera independiente "Pedro y el Lobo" el disco es un justo homenaje a la memoria, el disco representa a la música por sí misma, es una sincopa que acentúa nuestra indignación, pero también nuestro cariño y sensibilidad para con los familiares.
Realizado a partir de una convocatoria para quienes quisieran enviar sus propuesta que aportaran canciones para este disco se recibieron cientos de piezas incluso en distintos idiomas, y de entre todas eligieron 16 para este disco.
1. Belafonte Sensacional & Paulina Lasa – Verte Regresar
2. DePedro – Equivocado
3. La HH Botellita de Jerez – ¡Presos Políticos, Libertad!
4. Ro Casares & Colectivo Mambotango – Compañero
5. Jazmín Solar – Ni El Viento, Ni El Sol
6. Alumnos de la Escuela Superior de Música – Lo Sabes Tú También
7. Astor Vitali – Apareceres
8. Flame N’ Peach & The Liberated Waffles – We Got To Organize
9. Grushgrev – Enseñanzas De Rabia
10. Lian Ventura – Hasta Encontrarlos
11. Los Mind Lagunas – Brilla Más El Soul
12. The John Adam Smith Band – Beautiful Green
13. Diego Rosas – Lázaro
14. Skaraway – Camino Para Verte
15. Axel Ordaz – De Vuelta
16. Fero Esteban – Un Día Más
El disco se puede adquirir en devueltaacasa.org, desde cualquier precio partiendo de 10 pesos, así como en todas las tiendas de música digitales y servicios de streaming.
Sin embargo los encargados de este proyecto destacaron que más allá del dinero obtenido lo importante es escuchar los mensajes de estas composiciones, el homenaje a las víctimas de desapariciones forzadas y asesinatos en nuestro país como en otras partes del mundo.
Esta es una manera pacífica de apoyar a los normalistas, a los padres de los 43 desaparecidos, pero también una manera de manifestarse pacíficamente a través de la cultura y el arte, pues no todos los problemas del país se resolverán por la vía política ni económica, sino que hay que hacerse escuchar pero de manera pacífica.
Como se escuchó decir a Jaime Rochin:
"El arte es la voz de aquellos que no encuentran las palabras para expresarse".La reparación colectiva, el arte también sirve para que a través de estas expresiones se marque un antes y un después del vinculo entre el artista y el país, esta es una buena forma de hacer catarsis.
2. #IlustradoresConAyotzinapa
Esta iniciativa reúne a un sinnúmero de artistas que exigen justicia, "contribuir a la permanencia de la memoria como una vía para reconocernos como entes más sociales y menos individuales, y con ello combatir de manera modesta al olvido. Una pequeña forma de resistencia."
Actualmente siguen recibiendo ilustraciones y todas se encuentran reunidas en Tumblr con el siguiente link: ilustradoresconayotzinapa.tumblr.com. Una de las ilustradoras mas reconocidas es Pili Aguado quien aportó a esta manifestación con su ilustración #Ayotzinapa43.
Esta manifestación surge desde 2011 a partir del llamado para visibilizar a las víctimas del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Es el colectivo Fuentes Rojas formado por ciudadanos y artistas quienes crean el rostro y la información de cada mexicano desaparecido, no solo de Ayotzinapa sino por cada desaparecido mexicano.
Los pañuelos bordados se han exhibido en ciudades como Barcelona (España), Nueva York (Estados Unidos), Nicosia (Chipre), Lyon (Francia), San Juan (Puerto Rico) también en Córdoba (Argentina), Tokio (Japón), Phoenix (Arizona), Montreal (Canadá) y la Bretaña Francesa.
Diversos colectivos de fuera del país eventualmente han adoptado la actividad para también canalizar sus propias denuncias a la par que sostienen el lazo solidario con México.
4. "Ayotzinapa, acción visual"
Exposición fotográfica del Museo Memoria y Tolerancia que luego de estar exhibida fue sintetizada en un catálogo de 76 fotografías. El secuestro y desaparición de los 43 normalistas se convirtió en símbolo de atropello e impunidad, que demuestra la vulnerabilidad que tenemos en pleno siglo XXI y que representa a miles jóvenes de México, a estudiantes, grupos de fotógrafos, indígenas y artistas, de todo el mundo que han manifestado su apoyo a las víctimas de Ayotzinapa y a sus familias que reclaman visualmente una explicación.
- "Ayotzinapa, el paso de la tortuga", documental realizada por Enrique Garcia Meza y producido por Guillermo del Toro.
- "Ya nadie toca el trombon" es importante recordar que todos los desaparecidos tienen un nombre y una historia, como Cutberto Ortíz Ramos, desaparecido desde 2014 y esperado en su pueblo por su familia, amigos y la banda en la que tocaba el trombón. “¿Y ahora quién lo toca?”, es la pregunta. “Desde que no está, el trombón no se toca”, responden sus compañeros. El trombón se queda así hasta que vuelva. Este cortometraje realizado por Amnistía Internacional narra la larga espera para que Cutberto regrese por donde se fue, tome nuevamente café con su abuela y ayude a su papá en el campo. La idea de AI es terminar con la idea de que Ayotzinapa, una desaparición forzada, sólo le sucede a quien está metido en problemas.
- "Mirar morir. El ejército en la noche de Iguala" es un punto de encuentro entre la investigación del periodista y la fidelidad de la cámara, de los cineastas: “Teníamos que agarrar la información de ellos y ponerla en imagen”.
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